Este proceso en tu bebé es largo y puede ocurrir a través de varios meses. Tu pequeño comenzará a seguir instrucciones simples y comprender los nombres de los objetos.
El principal impulso en el aprendizaje en tu bebé es la curiosidad natural que siente por su entorno, comenzará a observar el mundo y junto con el desarrollo de sus sentidos y habilidades, tratará de conocer primero su cuerpo para así poder explorar todo lo que lo rodea, ya con un poco más de tiempo podrá recordar objetos, personas y cosas aunque no estén precisamente junto a él o no las pueda ver.
Generalmente los niños empiezan a caminar alrededor del año, mientras que la conceptualización de sí mismos (de su propio cuerpo y de palabras como “yo”, “mí” y “mío”) por lo general ocurre entre los 18 y los 24 meses. Además, recuerda que el desarrollo cognitivo típico de tu pequeño varía ampliamente.
Piensa en la cognición como una palabra que tiene muchos usos, entre los cuáles se encuentran los siguientes:
- Prestar mucha atención a un libro o juego.
- Comprender el significado de palabras y frases tales como “niño grande”.
- Recordar alguna regla de la familia.
- Darse cuenta del diseño de su habitación.
- Entender cómo se relacionan los objetos entre sí (por ejemplo, una cuchara con un tazón).
- Resolver problemas simples (utilizar un tubo de juguete para empujar o jalar una pelota que rodó debajo de un sofá).
- Distinguir la realidad de la fantasía.
Recuerda que el proceso fundamental en el aprendizaje de tu pequeño es la imitación, por lo que tendrás que ser muy cuidadosa con lo que deseas que tu pequeño aprenda, desde cuidar tu hábitos alimenticios hasta lo que puedas llegar a decir frente a él, ya que en esta etapa tu bebé puede repetir lo que escucha y ve.
Los logros de tu hijo pequeño
Si ve un libro de imágenes, señala los objetos que escucha nombrar y trata de repetir la palabra, quiere decir que su memoria se está desarrollando adecuadamente y que empieza a tener mayor entendimiento del objeto y el libro.
El crecimiento cognitivo no se da de un momento a otro, algunas cosas suceden antes y otras, después, así que no desesperes, por el contrario disfruta de estos momentos de aprendizaje junto a tu pequeño.
De vez en cuando podrá obedecer órdenes sencillas como: ‟Ve por tus zapatos”, podrá relacionar dos objetos similares, y también entenderá los usos de muchos objetos de la casa.
¿Cómo puede ayudar tener una buena nutrición?
El cerebro de tu hijo no ha parado de trabajar desde mucho antes de que naciera.
Asimilar la información y crear zonas para almacenarla requiere de energía, que sólo puede obtener de la nutrición que recibe. Por eso, es indispensable que obtenga los nutrientes adecuados, sobre todo proteínas. Las bases que su cerebro establece en este momento influirán en él durante toda su vida.
Aquí te compartimos una lista de algunos alimentos que contienen proteínas:
- Huevos.
- Carnes.
- Pescados.
- Pollo.
- Lácteos y derivados.
- Leche de soya.
- Tofu.
- Verduras: brócoli, espárrago, zanahoria, papa, berza, lechuga, coliflor, apio y alcachofas.
- Frutas: aguacates, plátanos, cerezas, durazno y ciruelas.
- Legumbres: frijoles y lentejas.
- Cereales: cebada, arroz integral y avena.
- Frutos secos: nueces, almendras y avellanas.
Consulta a tu médico.