Los gases son un problema frecuente en bebés, y aunque no hay de qué alarmarse, siempre es bueno mantenerse al día con las investigaciones y hallazgos médicos más recientes sobre la mejor forma de aliviarlos.
Vínculo entre las molestias y los gases.
Algunos especialistas coinciden en que los bebés sufren de gases por varias razones:
1) Jalar aire con fuerza cuando están llorando, lo que genera más molestia y más gases. Sea cual sea la razón, aquí algunos consejos que podrían ayudarte.
- Tranquiliza a tu bebé caminando con él en los brazos o meciéndolo.
- Acuéstalo boca abajo sobre tu regazo y dale palmaditas en la espalda.
- Coloca una toalla tibia en su abdomen.
- Mantenlo erguido durante 20 a 30 minutos después de alimentarlo.
Prueba estos movimientos:
- Pon a tu bebé en una mecedora o silla vibradora.
- Llévalo a dar un paseo en coche (no olvides usar el asiento infantil).
- Sal a caminar con la carriola.
2) Durante los primeros meses de vida pueden tener limitada la capacidad de digestión de la lactosa (azúcar de la leche) y en algunos casos de la proteína de la leche, sobre todo en niños que toman fórmulas infantiles; en estos casos se recomienda acudir al pediatra para que evalué la necesidad del uso de fórmulas con la proteína parcialmente digerida y reducida en lactosa de manera temporal.
La respuesta del ejercicio para los gases infantiles.
De acuerdo con médicos e investigadores, los ejercicios también ayudan a aliviar los gases. Para ejercitarlo, prueba:
- Movimientos como si estuviera pedaleando una bicicleta. Pon a tu bebé boca arriba y luego alza suavemente sus piernitas hacia el abdomen.
- Haz que tu bebé juegue mientras está boca abajo. La actividad y la presión sobre su abdomen podrían hacer que salgan los gases.
Para aprender más.
Aclara algunas dudas frecuentes acerca de los gases en bebés con la lectura de “Mitos y realidades sobre los bebés con gases”.