Es importante facilitar a tu médico información precisa para que este pueda decidir la mejor línea de actuación.

Cosas que debes pensar antes de la cita11

  • ¿Hay antecedentes familiares? ¿Algún miembro de tu familia tiene alergias alimentarias, rinitis, asma o eccema?
  • ¿Los síntomas de tu bebé siguen un patrón? ¿Empeoran a determinadas horas del día o coinciden con determinados alimentos o cambios en los hábitos alimenticios?
  • ¿Qué intensidad tienen los síntomas, con qué rapidez se manifiestan, cuánto duran y con qué frecuencia se presentan? ¿Se repiten los mismos síntomas cada vez que el bebé toma una comida concreta?

Anota información pertinente para llevarla contigo

Es recomendable llevar un registro del horario de comidas de tu bebé y de los síntomas, para que no se te olvide nada. Esto puede ayudarte a entender la relación que hay entre el consumo de leche de vaca y otros alimentos y los síntomas de tu bebé. Hemos preparado un diario de alimentación y síntomas en blanco para que lo descargues y lo rellenes. El cuestionario de sospecha de APLV también es una herramienta útil para recolectar información importante y comentarla con tu médico.

Preguntas para hacer a tu médico en la cita

  • ¿Qué puede estar causando los síntomas de mi bebé?
  • ¿Es posible que mi bebé tenga una alergia alimenticia, como alergia a la proteína de la leche de vaca?
  • ¿Tenemos que hacerle algunas pruebas de alergia?
  • ¿Es posible que mi bebé sea alérgico a varios alimentos al mismo tiempo?
  • Si le hacen pruebas, ¿cuánto tiempo se tardará en conocer los resultados?
  • ¿Cómo se trata la alergia a la proteína de la leche de vaca?
  • ¿Qué cambios tendré que hacer en la dieta si mi bebé es alérgico a la proteína de la leche de vaca?
  • ¿Tengo que hacer algún cambio en mi propia dieta si estoy amamantando a mi bebé?
  • ¿Tengo que cambiar de fórmula infantil?
  • ¿Cuánto tiempo tardaré en observar cambios en los síntomas de mi bebé después realizar cambios en su dieta?
  • ¿Necesita mi bebé ver a un especialista?
  • Si es alergia a la proteína de la leche de vaca, ¿será para siempre?
  • Si es alergia a la proteína de la leche de vaca, ¿cuándo volverá mi hijo a tolerar la leche de nuevo?
  • ¿La alergia a la proteína de la leche de vaca podría afectar al crecimiento de mi bebé?

Las herramientas y los consejos que se ofrecen en este sitio están diseñados para ayudarte a sacar el máximo provecho de la cita con el médico. Aunque este sitio tiene mucha información para ayudarte a entender y detectar la alergia a la proteína de la leche de vaca, no sustituye al consejo médico. Siempre debes hablar con tu médico si estás preocupada por los síntomas de tu bebé.

 

Bibliografía
1. NICE. Testing for food allergy in children and young people. Información pública. 2011.
 
 
 
 
 
 

La leche materna es el mejor alimento para los lactantes y debe ser la opción preferida siempre que sea posible. La lactancia materna contribuye con la salud y con una nutrición que estimula el crecimiento y desarrollo saludable del niño. A una madre puede resultarle muy difícil revertir su decisión de alimentar a su hijo con preparaciones para lactantes. La alimentación parcial con preparaciones puede dificultar el comienzo de la lactancia materna. La lactancia materna impone exigencias dietarías adicionales a las madres que están dirigidas a asegurar una calidad y cantidad adecuadas de leche para sus bebés. Las preparaciones para lactantes, cuando son utilizadas debidamente, proporcionan una alternativa saludable y nutritiva para la leche materna. La preparación incorrecta y el almacenamiento deficiente de las preparaciones pueden ocasionar peligros para la salud y causarle al niño desnutrición o enfermedades; por consiguiente, lea y siga cuidadosamente las instrucciones de preparación y almacenamiento. Al decidir cómo alimentar a su bebé, siempre siga el consejo profesional y tome en cuenta el costo de las preparaciones.